Antifalsificación

Los riesgos de los medicamentos falsificados

Los medicamentos falsificados son un grave riesgo de salud pública y, a menudo, se fabrican ilegalmente en condiciones insalubres. Sus fuentes son desconocidas y sus contenidos tienen mala reputación. 

Los medicamentos falsificados representan un peligro para la seguridad del paciente, ya que pueden contener ingredientes tóxicos, como ácido bórico, cera para pisos y pintura de plomo para carreteras. Nunca es seguro usarlos, y tomarlos puede ser mortal. 

Desafortunadamente, el negocio de la falsificación está creciendo. Las redes criminales globales producen y distribuyen falsificaciones en todas las áreas terapéuticas principales, en todas las zonas geográficas principales y en más de 100 países. Las ventas de medicamentos falsificados generaron una estimación de $200 mil millones en ganancias ilícitas en solo un año (2016). 

Iniciativas de antifalsificación de Lilly

Lilly está comprometida con el avance de la innovación médica y, a la vez, mantiene los mejores estándares de calidad del producto para garantizar la seguridad de los pacientes.  

Lilly tiene como objetivo tomar todas las medidas necesarias para proteger la salud pública. Contamos con un equipo interno global de antifalsificación que investiga presuntos productos falsificados de Lilly. Existen procedimientos para identificar las tendencias de fabricación y distribución a fin de disuadir la actividad ilegal.  

Ninguna entidad, por sí sola, puede detener la falsificación. Es por eso que Lilly se asoció con organismos reguladores y de aplicación de la ley globales, junto con otras empresas farmacéuticas, para ofrecer una estrategia internacional contra la falsificación que garantice la seguridad del paciente. 

Mientras tanto, continuamos apoyando las iniciativas educativas internacionales uniendo fuerzas con organizaciones no gubernamentales, como la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Mundial de Profesionales de la Salud y la Organización Mundial de Aduanas, para advertir a los pacientes y profesionales de la salud sobre los peligros de comprar medicamentos en puntos de venta no tradicionales.

Internet agrava el problema, ya que crea un mercado global anónimo para el comercio de medicamentos falsificados. Resulta alarmante que casi el 97 % de los vendedores de fármacos en línea y el 62 % de los medicamentos comprados en línea no son legítimos. Con la creciente sofisticación tecnológica y las capacidades de los actuales falsificadores actuales, es imperioso que trabajemos junto con otras organizaciones para localizar medicamentos falsificados, detener a los responsables y proteger a los pacientes.